la recrudescencia de la superstición, rasgo tan deplorable en la época actual. Slo hay diferencia de grado, no de indole, entre los médiums que usted consulta y los nigromantes a quienes se detiene y se multa o se aprisiona como bribones y vagabundos. Los vendedores de mascotas de mil clases, que sinceramente se cree protegen la vida y traen buena suerte, los quirománticos y todos los sacerdotes del ocultismo tieners en usted un ignorado defensor.
Asi, después de ganar un alto puesto como físico, desciende usted al nivel de animista desenfrenado, abandonando la substancia por la sombra. Los misterios que en sus investigaciones físicas encuentra usted seguramente a cada paso, burlando su diestra penetración, debieran hacerle detererse antes de aceptar la especiosa solución de los magnos problemas que aparecen en el umbral de lo desconocido.
Ni usted ni aquellos que creen que usted y otros notables hombres de ciencia hablan con autoridad alterarán sus convicciones; pero puede haber algunos que, al leer estas páginas, convengan en que cuando quede sepultado el fantasma del espiritismo. lo cual temo no ocurra en cercano porvenir el epitafio debiera decir. Hé aquí, en iniquidad naci yo, y en pecado me concibió mi madre. La inclinación a creer en lo misterioso tiene más influencia como manifestación del deseo de creer que como testimonio de prueba en los «hechos considerados. Vano resulta examinar una fase del problema, descuidando la otra, porque es el deseo de creer en lo sobrenatural el que ha proporcionado gran parte de las prue.
bas y desfigurado la significación de las demás.
La doctrina entera constituye un instructivo capítulo en la psicología de la convicción. Sus 306 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud Costa Rica