la verdad de las supercherías profesionales or dinárias del médium; examina con el grave interés de lo que tiene preciosa importancia las inecias respuestas de médiums que lucran con la gnorancia y la miseria de almas dolientes. Admitiendo los hechos, su inclinación científica demanda una teoría; y se entrega a escribir pá.
ginas de explicaciones confusas y extravagantes, abandonando toda cordura científica. Abusando de su prestigio como hombre de ciencia, confunde sus interpretaciones y los hechos mismos, demasiado crudos y a la vez vulgares para resistir la luz de un serio análisis. Naturalmen.
te, esta actitud despierta la indigpación de sus colegas científicos. El doctor Charles Mercier expone claramente el caso: Ni el mundo cientifico ni nadie está en el caso de impugnar las aseveraciones, las doctrinas, las interpretaciones (y los hechos que presenta Sir Oliver Lodge. Es el quien está en la obligación de comprobarlos. Mientras ofrezca interpretaciones de hechos, en lugar de hechos, no merece ni siquiera ser oido.
Cuando los supuestos hechos son precisa.
mente de la indole de los que abundan en las más vulgares sesiones espiritistas, que explotan la credulidad de los bobos, la responsabilidad moral viene a añadirse al agravio de la apostasía científica, 304 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud Costa Rica.