arm ente con los presentes. En ciertas oca sione e to mó del brazo al pasar, y mi mente recibió u mpresión tan honda de tener a mi lado una muje viviente en lugar de un mensajero del otro mundo que pedi permiso para abrazarla, y al concederseme bondadosamente el permiso. hice. lo que cualquier caballero hubiera hecho en iguales circunstancias.
Mr. Tuckett pregunta. Puede pedirse ejemplo mejor de una actitud no científica en un investigador cientifico?
Sir William Barrett, otro físico eminente que también cree, aunque con reservas, en semejan.
te fenómeno misterioso, ha expuesto sucintamente las opiniones de Sir William Crookes después de un cuarto de siglo de creencia en la realidad de los fenómenos del espiritismo, que repetidas veces han demostrado obedecer a vulgar superchería.
Cree que una inteligencia invisible puede dar golpecitos; que cuerpos livianos y pesados son susceptibles de cambiar de peso; que un médium puede desprenderse del suelo por aligeramiento espiritual; que es posible tocar instrumentos músicos sin manos humanas y en forma impracticable por medios normales; que es po.
sible tocar brasas sin quemarse; y cita el caso más asombroso de todos, bajo prolijas condiciones experimentales: la repetida aparición de una figura femenina, materializada y hermosa, vestida con una blanca túnica, tan real que no sólo se le tomó el pulso, sino que fué fotografiada varias veces, algunas por medio de la 298 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud Costa Rica