poder existe, se usaría como niedio para explicar muchos otros fenómenos en que abundan los anales del espiritismo. Laboriosa tarea técnica es la de sentar aun la presunción más li.
gera en favor de la telepatía. Debemos estar seguros de que los conductos ordinarios de comunicación, inclusive los medios sutiles de la sugestión, el sonsacamiento, la adivinación, la astuta indiferencia y el indicio involuntariu han sido completamente considerados. Luégo puede presentarse la coincidencia; y a condiciones complejas no se aplica fácilmente la doctrina de las probabilidades. Pero la investigación de esta clase es científica, porque el experimenta.
dor domina las condieiones y organiza las pruebas, lo cual no sucede en la llamada sesión experimental espiritista. El descuido o la falta de penetración de parte del experimentador puede conducir a resultados aparentemente favorables. Basándose en el gran aparato de cier.
tos experimentos, algunos observadores iogleses sostienen que la telepatía está confirmada desde hace mucho tiempo, sin embargo de que algunas de las pruebas que aceptan (análogas a las del caso de Eusapia) han demostrado ser supercherías y ardides igualmente evidentes, imaginados para ocultar los indicios y las insinuaciones y burlar al investigador.
más debemos manifestar que el investigador crítico debe destruir la presunción negativa de que la comunicación mental no se realiza por métodos reconocidos, revelando lo que son y Una vez 293 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregon Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica