Lo normal es suponer en los otros lo que uno siente en sí. Si amo, lo normal es pensar que los demás aman también.
Si odio, lo norinal es creer que los demás odian a su vez. Lo contrario demuestra: o que uno está enfermo o que se engaña simplemente acerca de los propios sentimientos.
Decir lo que se tiene por verdadero, es una obra de amor. decir la verdad a quien se sabe que ha de enfadarse, es hacerle el honor de suponer que sabrá dominarse, ya que no convencerse.
Si quieres cumplir tu destino de hombre, no te engañes tú mismo; no aceptes ningún sofisma para ocultar a tus propios ojos la fealdad de tus acciones malas, atrévete a mirar cara a cara la horrible fecundidad de ellas; y cuando tus inclinaciones te arrastren un momento por la mala línea, confiesa valientemente que has preferido tu infamia. Pero no pierdas la sangre fría, porque «dominarse es como aprender a patinar.
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