Las almas (o el alma) del teósofo evolucionan, progresan, son modificadas. Para el lugarquista, las almas no pueden comunicarse entre sí sino mediante el verbo (el lenguaje verdade.
ro. este verbo no puede desarrollarse (o, mejor, nacer) sino en organismos que posean una memoria centralizada y que vivan en sociedad. Un hombre es una alma unida a un organismo de esta clase. El animal es un organismo sin alma: no puede darse cuenta de su existencia ni habla.
Para el teósofo, las almas pueden comunicarse entre si directamente. Al logarquista la intuición no suministra sino datos, hechos. Solamente el razonamiento discursivo es capaz de probar alguna cosa.
Alteósofo, la prueba le viene únicamente del conocimiento directo, intui.
tivo. El razonamiento lógico es inadecuado a dar una convicción moral. Para el logarquista, la ley de Justicia o de Karma debe probarse por un razonamiento.
Para el teósofo la ley de Karma no se explica. El hombre no puede com214 Este documento propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud Costa Rica