tratados en La Divina Comedia. esos apenas han vivido; han tenido «miedo de vivir. La otra especie la forman los que sólo aceptan la vida a benefi.
cio de inventario, siempre que satisfaga su fin personal de goce o ambición, pudiendo tomar por divisa la célebre definición de Mérimée. La vida es un tapete verde donde no se divierte uno sino mientras se juega fuerte. Analicemos ambas especies de tisis.
El miedo de vivir consiste precisamente en no merecer alabanza ni vitu.
perio; es el cuidado constante de la propia tranquilidad, evitando todo peligro, fatiga, pasión, entusiasmo o sacrificio: es el egoísmo pasivo que se encierra en la mezquindad de una existencia sosa e incolora. Ese miedo es el que inspira al joven en la elección de una carrera, haciéndole elegir el funcionarismo, con el modesto sueño de un retiro pacífico; es el que mantiene en el celibato a muchos soltero.
nes, cuando no les aconseja un matri.
monio de interés (1. es el que produce (1) Entiéndase: matrimonio de interés pecuniario, más consurable aún que el matrimonio de amor. a locas.
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