«El pueblo ha sufrido, si no conforme, al menos resignado, el sonrojo y el peso.
de una intervención. Ha sufrido sentencias de tribunales prevostales en asuntos completamente civiles, cuando, según la proclama del Almirante Knapp, esos tribunales debían conocer solamente de asuntos militares. Ha cumplido sentencias de un tribunal (el de reclamaciones) que falla soberanamente sin derecho alguno.
a la apelación. El pueblo reconoce la necesidad de pagar impuestos directos sobre la propiedad territorial; pero no puede conformarse con algunos preceptos injustos de una ley casi incomprensible por lo compleja y de dificilísima aplicación práctica. El pueblo ha soportado pacientemente que, desde hace varios años, una parte de los seis millones de pesos que se le obligó a contratar cuando se celebró la convención, diz que para fomentar sus riquezas, se haya invertido en sueldos lujosísimos de empleados innecesarios y en verdaderas correrías automovilísticas de los familiares de empleados directores. La Oficina de Obras Públicas 156 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud Costa Rica.