conseguirás (yo te lo aseguro) que recompense el sacrificio tan grande que haces de tu personalidad. En esta profesión no hay ni dinero, ni honores, ni nada que pueda medirse o contarse con unidades exteriores. Sólo hay en recompensa íntimas satisfacciones, inefables fruiciones de regocijo que sólo pueden experimentar los seres elegidos por el privilegio de la vocación.
Revista Escolar, Panamá. No es demasiado un Alembert para enseñar matemáticas a un niño. decía Diderot. bien, pregunto ustedes. conocen a las Alembert de nuestras escuelas. a El señor Secretario de Estado en el Despacho de Relaciones Exteriores ha recibido muchos aplausos por su nota de 29 de setiembre al señor Encargado 152 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud Costa Rica.