entre uno y otro sexo. Pero ved lo que añade a continuación, digno de ser atendido por proceder de un testigo de mayor excepción, como lo es a no dudarlo un Presidente de Universidad norteamericana; dice. Y, en cuanto a mi previsión alcanza, este será siempre un obstáculo real en las instituciones coeducacionales. Ya lo oís. stas quejas nos vienen precisamente del país donde se practica fanáticamente la coeducación.
De todo cuánto he dicho hasta aquí, se deduce que la bisexualidad, como método pedagógico, no puede, por cualquier lado que se la considere, satisfacer las aspiraciones de la ciencia.
No da el régimen bisexual por lo común mayor rendimiento de cultura que las escuelas separadas; y si lo diese por excepción en alguna escuela, sería a costa de la ulterior depresión de las fuerzas psíquicas, inherente a la precocidad que provoca.
Por desgracia, un feminismo mal entendido, un feminismo inaceptable hase 113 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica