Todo esto deja un sello en cierta manera superficial en toda obra salida del espíritu femenino; dando por resultado que demuestra más bien aficiones diletantescas que no un empeño decidido en profundizar los estudios y hasta el punto requerido por una enseñanza especial destinada al ejercicio de una profesión. Esto, según algunos críticos juiciosos en materias de enseñanza, hace descender el nivel de la educación en común en las escuelas superiores, enerva la enseñanza; causándose con ello grave perjuicio a los jóvenes, que no por lujo, ni como un adorno, siguen los cursos, sino que en ellos buscan y conviene que encuentren la adquisición completa lo más rica posible de aquellos sólidos cimientos teóricos y prácticos indispensables para la profesión que piensan ejercer.
Al ocuparnos del aspecto moral del asunto me veré precisado a tocar la cuestión del influjo de la vanidad femenil, que fía más en sus gracias personales y físicas que en las intelectuales, para III Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud Costa Rica.