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de la mente no bien formada todavía de los pobres niños; y por lo mismo no puedo ser partidario de la escuela bisexual bajo este aspecto, pues queda demostrado que ella representa para unos y otros una mayor violencia. Cuántos talentos malogrados por esas fuerzas sacadas de la faqueza. cuántos cunocemos que en su niñez eran los primeros de la clase, y después no han pasadodeseres adocenados; inhábiles para ganarse el sustento por haber quedado enfermizos o degenerados! Creedme, señores profesores que os dignáis escucharme, el médico sabe algo de esto.
Hay más todavía: en el período de la pubertad y aun en el que la precede, fatígase el cerebro mucho más facilmens que el organismo tiene por otros lados que hacer grandes esfuerzos; re cordad que esta es la época del más rápido crecimiento de los huesos los músculos, alarde de la naturaleza que la deja en cierta situación de inferioridad y de más pronto desgaste. Hay que evitar en esta edad lo que se llama el surmenage, o sea el rendimiento a la fatiga, te.
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