ellos nos han de servir ahora para com prender la violencia que este método comete también en los alumnos.
Ya sé yo, no lo he de saber si es tan frecuente oirlo. que los partidarios de la coeducación suelen cantar las excelencias de la emulación que, aseguran, se establece entre el grupo masculino y el grupo femenino. Apodérase, dicen, de cada uno el espíritu de grupo, la solidaridad de cada sexo, que, con su vanidad peculiar, estimula el desarrollo de las facultades; los muchachos trabajan a más y mejor a la vista de las niñas, las cuales a su vez disputan a aquéllos los primeros puestos; y así todos hacen más esfuerzos para distinguirse y obtener la primacía de su sexo. Tal aseguran losentusiastas.
No negaré yo que a los muchachos.
más listos, a aquellos que forman lo que antes he llamado la cabeza de la clase, les venga a servir de estímulo esa emulación con las niñas que más se distingan. Mas, tened presente que, en las clases, no todo es cabeza; recordad que 99 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud Costa Rica.