avanzar nación científica, es decir aquella que tiene por objeto lo verdadero, y prescindiendo de aquella imaginación llamada estética cuyo objeto es lo bello, siempre resultará que para unas ciencias se necesitará más imaginación científica que para otras ciencias. Si para todas las abstractas, como las matemáticas, la lógica, la metafísica, puede quedar inuy en segundo término la imaginación, no ocurre lo propio cuando se trata de en las ciencias naturales, que, al decir del notable psicólogo Mauer, requieren casi tanta imaginación como la oratoria o la historia; hasta el punto de quie HAMILTON llegó a decir que cabe razonablemente abrigar la duda de cual de los dos genios, el de HOMERO o el de ARISTÓTELES, tenía Inás fuerza de imaginación.
Pues bien, si de las observaciones y de los estudios más recientes sobre la mente de los niños y de sus variantes según el sexo se desprende que no tienen ambos el mismo grado de imaginación estética, ni de imaginación científica. cónio es posible, decidme, sin hacer 96 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y juventud, Costa Rica