. convicción de que, cuantos más sentidos poseemos, más fácil nos resulta la distracción.
is is e d e e Pues bien: imaginemos ahora una clase bisexual de niños púberes o próximos a serlo. Cada uno de ellos tiene, no ya tan sólo los cinco sentidos que común.
mente se admiten, sino que ine atrevo a decir que tiene uno más.
Hemos visto en la conferencia anterior cómo se desarrollaba en aquel período una suerte nueva de sensibilidad, un sexto sentido; hay quien le denominaría el sentido genésico.
Recordad, si os place, que en la misma conferencia vimos hallarse muy sobreexcitado este sentido en la crisis de la edad, sobre todo en los muchachos; y tanto es así que no incurriríamos en exageración suponiéndoles dotados de una suerte de electrización, por decirlo así, que les hace percibir los más sutiles efluvios o corrientes que procedan del sexo opuesto; y no poco de esto ocurre también en las niñas.
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