sexo opuesto, comienza. no obstante a sentirse cohibido y confuso ante la gracia y timidez femeninas.
Los sexos, aun en medio de sus diferencias, tan grandes como nos aparecieron el otro día, no dejan de ofrecer también, claro está, gran número de semejanzas. Ambos tienen el mismo número de facultades, ambos son aptos para recibir enseñanzas en el fondo idénticas. No puede enseñarse, es evidente, una astronomía, una gramática, una aritmética distintas a los varones que a las hembras, porque cada una de estas ciencias es lo que es de suyo y no con respecto a los alumnos. Se comprende, pues, que por algunos hayase querido erigir casi como en axioma. más adelante hemos de ver los quilates de verdad que contenga. que debe ense.
ñarse a la mujer, sobre todo en la es cuela primaria, lo mismo que se enseña al varón. 1) Es mi opinión: iguales planes de estudios, para varones y mujeres, puesto que cada ciencia es lo que es de suyo y no con respecto a quien la aprende.
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