OS lo ite ar56on na de iel la mo; mas, por si esto indujese a suponer que yo admita sacudidas en el desenvolvimiento de los individuos, véome precisado a decir que no hay tal en apariencia. Para el propio sujeto y aun para los que le rodean tal vez pase inadvertido. Es que la naturaleza procede silenciosa y gradualmente; y sin embargo el cambio en lo hondo se realiza. Llega un momento, caracterizado en el varón por la aparición del primer espermatozoide y en la hembra por la caída del primer óvulo, en que, por lo general sin manifestaciones estridentes, háse realizado un verdadero salto, salto trascendental y absolutamente diferenciado según el sexo. En esta eclosión, que pone el sello a la disparidad sexual, el niño deja sa de ser tal, en adelante será uber.
ue la en en no 2Cite nY de an Vémonos pues precisados a estudiar un períodlo. no un mero instante; y en este período hánse distinguido todavía fases o etapas diferentes, que a su hay quien llama también períodos de la pubertad, de límites tan vagos e imprevez lis79 Este documento propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.