el Señor no estaba en el viento. después del viento, el terromoto; pero el Señor no estaba en el terremoto. después del terremoto, un incendio; pero el Señor no estaba en el incendio. después del incendio, una débil voz.
La verdadera dama habla en voz baja. El verdadero caballero nunca fanfarronea.
El rasgo característico más saliente, tal vez, de los Superiores, es su sosie.
go, su ecuanimidad. Tienen todos cierto aire de estrellas.
IX. Los Superiores son humildes: mucho puede decirse en elogio del orgullo. No niego que tiene sus usos.
Pero sí diré aquí una cosa acerca de él: es vulgar. El noventa y nueve por ciento lo tienen.
El Kaiser balandrón lo tenía, lo mismo que la mayoría de los potentados.
El idiota del hospicio lo tiene. EI ignorante y el patán lo tienen. Todo hombre que se embriaga lo tiene en grado enorme.
Entre menos motivo haya para enorgullecerse, más orgullo se tiene. Generalmente, no son aquellos que realizan grandes obras los que se llenan de 65 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.