largo tiempo como paciones y tribus se asocien en una vida colectiva a través de la cual corre lo que podríamos llamar un argumento común, consecutivo y público. De allí pueden radiar tantas diferentes funciones e intereses como se quiera y tener cada uno sus crónicas especiales. Quien piense de otra manera y profetice que los elementos de la historia se dispersarán y disiparán muy pronto, es como aquel que dedicara su vida a estudiar al ratón y declarara que el orden de los mamíferos debería considerarse extinguido.
He tocado ligeramente aquí diversas materias que la guerra ha puesto de relieve y que tienen mayor o menor conexión con las relaciones de la histo.
ria con la vida. He tratado de conside.
rar al historiadar amplia y liberalmente, midiendo su esfera por el alcance de sus ideales. No deseo implicar el menor desdoro para los sabios y expertos de la historia que limitan su misión al escrutinio de algún tema insignificante.
Esto es muy laudable también, siempre que el labrador se interese tanto en el campo que cultiva y lo escudriñe tan profunda y completamente que nadie 51 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.