des que se desprendan del cuadro, envueltas ahora en ambiguos proverbios o fantásticas tradiciones, tendrán un valor definido.
Jamás debemos franquear las puertas a quienes pretendan inyectar el espíritu de la escuela dominical en la interpretación de la historia, espíritu censurable por tres razones: primera, porque crea un mundo engañoso ha.
ciendo concebir que es verdadero; se.
gunda, porque convierte a los historiadores en embusteros santurrones; y luego, porque pervierte a los niños que leen tales libros, volviéndolos precoces pedantes. Todo aquel que observa la vida profundamente y tiene el talento necesario para describirla, no puede menos de manifestar que es asunto de muchas fases; pero esta revelación brota casi inconscientemente y propósito deliborado.
Dedicarse a descubrir un objeto determinado en los libros es echarse a caza de desengaños. Recuerdo haber leído un libro escrito por un crítico de Shakespeare, quien quería probar que el célebre dramaturgo intentaba desa.
rrollar una idea moral en cada una de no con 44 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.