El último ha servido a su rey haciendo atrocidades en Colombia, es el crinal autor de toda la sangre que ha corrido en Pasto y todo el Cauca, es un hombre abominable un indigno ministro de una religión de paz?
la humanidad debe proscribirlo. El primero no se ha manchado con tales horrores, no es un gran criminal, aunque sí se ha hecho delincuente para con el gobierno de la República; ambos son hipócritas y sin fe.
Día S. continuó la conversación diciéndome que seguiría su marcha al amanecer, y que iría a dormir a los Santos, pequeño pueblo distante cinco o seis leguas de Piedecuesta, en la altura del Chicamocha o Sube, y sobre la ribera derecha de dicho río; que al día siguiente iría a San Gil, y, al otro, a la ciudad del Socorro, de donde me escribiría. Si yo creyera en los presentimientos, no regresaría a Bogotá, porque algo me está diciendo que allí me pasarás cosas ma.
las y fatales; pero al mismo tiempo me pregunto qué es lo que llamamos presentimientos, y mi razón contesta: un capricho o un extravío de nuestra imaginación; ideas, las 18 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.