Hablaba y escribía francés correctamente, e italiano con bastante perfección; de inglés sabía poco, apenas lo suficiente para entender lo que leía. Conocía a fondo los clásicos griegos y latinos que había estudia.
do, y leía siempro con gusto en las buenas traducciones francesas.
Los ataques que la prensa dirigía contra él lo impresionaban en sumo grado; y la calumnia le irritaba.
Hombre público por más de veinte años, su naturaleza sensible no pudo nunca vencer esta susceptibilidad, poco común en hombres colocados en puestos eminentes.
Tenía alta opinión de la misión sublime de la prensa, como fiscal de la nioralidad pública y freno de las pasiones.
Albuen uso que de este medio civilizador se hace en Inglaterra, atribuía él la grandeza y moralidad del pueblo inglés. Escritos póstumos de Leary) Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.