anécdotas de su vida pasada. Su estilo era florido; sus discursos y sus escritos están llenos de imágenes atrevidas y originales.
Sus proclamas son modelo de elocuencia militar. En sus despachos lucen a la par de la galanura del estilo la claridad y precisión.
En las órdenes que comunicaba a sus tenientes no olvidaba ni los detalles más tri.
viales; todo lo calculaba, todo lo preveía.
Tenía el dón de la persuasión y sabía inspirar confianza a los demás. estas cualidades se deben, en gran parte, los asombrosos triunfos que obtuvo en circunstancias tan difíciles, que otro hombre sin esas dotes y sin su temple de alma se habría desalentado. Genio creador por excelencia, sacaba recursos de la nada. Grande siempre, éralo en mayor grado en la adversidad. Bolívar derrotado era más terrible que vencedor, decían sus enemigos. Los reveses lo hacían superior a sí mismo.
En el despacho de los negocios civiles, que nunca descuidó ni aun en campaña, era tan hábil y tan listo, como en los demás actos de su vida. Meciéndose en la hamaca o paseándose, las más veces a largos pasos, pues su natural inquietud no se avenía con el reposo; con los brazos cruzados, o asido el cuello de la casaca con la mano izquierda, y el índice de la derecha sobre el labio Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica