morena estatura era de cinco pies seis pulgadas inglesas. Tenía el pecho angosto.
el cuerpo delgado, las piernas sobre todo. La piel algo áspera. Las manos y los pies pequeños y bien formados; una mujer los habría envidiado Su aspecto cuando estaba de buen humor, era apacible; pero.
terrible cuando irritado; el cambio era increíble. Bolívar tenía siempre buen apetito, pero sabía sufrir hambre como nadie. Aunque grande apreciador y conocedor de la buena cocina, comía con gusto los sencillos y primitivos manjares del llanero o del indio.
Era muy sobrio; sus vinos favoritos eran Grave y Champaña. ni en la época en que más vino tomaba le ví beber más de cuatro copas de aquél o dos de éste. Cuando se servía llenaba él mismo las copas de los huéspedes que estaban a su lado.
Hacía mucho ejercicio. No he conocido a nadie que soportara como él las fatigas.
Después de una jornada que bastaría para rendir al hombre más robusto, le he vis.
to trabajar cinco o seis horas, o bailar otras tantas con aquella pasión que tenía por el baila. Dormía cinco o seis horas de las veinticuatro, en hamaca, en catre, sobre un cuero, o envuelto en su capa en el suelo y a campo raso, como pudiera sobre blanda pluma. Su sueño era tan ligero y su despertar Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.