ria confesión de ignorancia. Porque la votación no cabe sino ahí donde no puede imponerse la razón o demostrarse la verdad. hay algo en la escuela, por poco importante que parezca, que deba resolverse a la ventura, contando votos de chiquillos, sin sujeción a la ciencia. Aviados estamos si la fuerza bruta del número o la masa comienza sus es.
tragos en los propios bancos de la es.
cuela!
El profesor de literatura drainática Brander Matthews, en un artículo de The North American Review, traducido al español por Inter América, que tan admirablemente cumple su programa, después de probar que el público teatral norteamericano no se ha mostrado en realidad inferior a ningún otro público del mundo, ni aun al francés, que podría considerarse como el heraldo de la cultura, concluye con las siguientes observaciones de una verdad palmaria en todas partes. No obstante, es conveniente interrogarnos acerca de si existen razones especiales para que se suponga que el público del teatro de 483 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.