a modo de información; pero no debe prohijar con carácter de editoriales las producciones de escritores que se contentan con ser elegantes o majestuosos, sin cuidarse de no caer en contradic.
ción cada cinco minutos. Un hombre de negocios construye sobre el orden jurídico legítimamente establecido. Luz ilcerca de este orden, e información ge.
neral exacta, es, en dus palabras, lo que. un comerciante pide al diario de su especialidad. Si la empresa del periódi.
co no puede suministrar lo primero, por carencia de un economista entendido, debe al menos saber limitarse a lo se.
gundo. menudo es de sabio el cambiar de opinión; pero el cambiar de opinión a menudo, no es de sabio. No conozco al autor de esta sentencia. Se la oí una vez en italiano al Dr. Maggiorani y la recuerdo ahora con frecuencia. nuestro juicio lo repetimos incesantemente la escuela pública estatual, de y a enseñanza, debe saber limitarse a INSTRUIR, haciendo de las 477 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.