titutores como hombres y como maestros.
Los estudiantes franceses tienen innato y profundo respeto por el profesor como tipo, como representante de la ciencia y de la sabiduría: actitud que es sólo reflejo del respeto general por el saber y por la eminencia académica en el pueblo francés de todas las clases, lo cual conduce más bien a un sentimiento de reserva que a familiaridad alguna entre estudiantes y maestros. en realidad, cuando los estudiantes expresan sus propias opiniones, lo que no ocurre con frecuencia, presentan sus observaciones en forma de tema elaborado, que es una discusión en miniatura del asunto, tan formal y completa y expuesta en francés tan impecable como las lecciones del profesor mismo.
La circunspección de las formas es así solamente el reflejo de cierto formalismo en el método de enseñanza. Esto tiene su lado bueno y su lado malo. El institutor de un colegio norteamericano experimenta a menudo tanta satisfacción al descubrir que un estudiante piensa por su propia cuenta, que tolera sus opiniones sin hacerlas pasar por una crítica demasiado severa. El profesor francés 450 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.