resistir todas las pruebas y todas las labores. No han sucumbido a la desesperación y han sustituído al hombre en muchas funciones sociales. Sus costumbres, a la verdad, en ciertos aspectos, han tenido algún abandono. La mujer francesa es valerosa, inteligente y culta, y también voluptuosa. Reproche éste, que ro es posible hacerle sin ingratitud.
ipag 50 lid La república, por democrática que sea, no escapa a la acción de la élite industrial, comercial e intelectual, y es a ella a quien se dirigen todos los que sueñan una refundición del espíritu público en Francia.
El individualismo, rasgo característi.
co del espíritu francés, a pesar de las apariencias, ha sobrevivido a la guerra.
Por urgentes que sean los llamamientos a la unión sagrada, al espíritu de colectividad, a la anulación de la personali.
dad, es necesario para comprender los gestos franceses, por sobre todo basarse en la firmeza de ese individualismo.
Quienes, antes de la guerra, por tendencias políticas, filosóficas o confesionales lo combatían, no han escapado a su do385 Este documento propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.