llos a quienes semejantes iconoclastas creen servir, son los primeros que deploran su delirio destructor.
Los «hombres de la guerra» se han doblegado al peso de la necesidad. Se han metido en sí mismos. Han cernido a través de meditación dolorosa sus ideas y teorías. En suma, la guerra ha modificado todos los valores. No hay nada de sorprendente en que la cerca.
nía de la muerte haya dado más con ciencia de sí mismo al individuo, a la vez que éste comprende, como jamás, cuales vínculos unen su alma al alma colectiva.
La generación de los hombres de diez y ocho a veinte años, aún no formada por así decir, cuando la guerra estalló, y que sin embargo ha participado en ella activamente, tiene derecho a la piedad. com List niet lanpol Niños, apenas salidos de la escuela en el momento en que la lectura, la meditación, el contacto con el mundo templan los caracteres, han sido arre.
batados por el torbellino y muchos han muerto sin tener conciencia de sí mismos. Song nogle di 381 Este documento propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.