these blan las Facultades, las Academias, las sociedades científicas, las asamblea3 parlamentarias. En ellos, el método científico alemán ha tenido mayor auge; los ha seducido por su aparato de fichas y su monumental bibliografía, y hacia él estos maestros han conducido sus discípulos.
Estos espíritus profesaban no asom.
brarse por nada. Una coraza de acero les ceñía el pecho; pero mientras Ja minoría extraía de la ciencia un apetito de mayor conocimiento, y sólo aceptaba como ciertos los fenómenos demostrados, algunos, alejándose de la realidad, sustituían las religiones fracasadas con la «religión de la Ciencia» y transportaban al orden político su lirismo literario y filosófico. Esta es la falta de esos ideólogos, de esos «científicos. para los que la guerra actual ha sido ruda lección y horrible despertar. No creían en ella, y ha perturbado sus previsio.
nes y ha hecho llamamiento improviso a cualidades cuyo cultivo habían descuidado. vislivia legelemi En cambio, lo que en la psicología de algunos había de delicadeza, mati.
ces, desarrollo intensivo de la persona375 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.