gún pueblo como estos dos está tan ricamente dotado de todo aquello que se necesita para prestar tal servicio a la humanidad. Los principios nuevos que regeneran las civilizaciones agotadas o corrompidas no se hacen nunca de improviso ni de la nada, sino que se forman por las síntesis de principios ya existentes y a veces contradictorios, pero a los cuales ccmbina, unifica y anima un sentimiento nuevo. El espíritu creador no sopla en el vacío sino en medio de ya creadas formas de vida. Qué pueblo ha vivido más que nosotros e intentado resolver más problemas. Qué pueblo está en posesión de más rica experiencia histórica. No poseemos acaso los vestigios de la cultura grecolatina, el espíritu universal y legislador del catolicismo, el espíritu humanitario de la Revolución Francesa, el misticismo democrático del 48?
Si tuviéramos la fuerza de hacer una síntesis de esas doctrinas y de adaptarla a las nuevas necesidades de la época, quizá podríamos salvar una vez más el GUILLERMO FERRERO mundo. Abreviado)
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