fuera del catolicismo, Buisson demostraba la superioridad de la moral laica bajo el triple aspecto de la obligación, de la sanción y de los motivos. El más firme sustentáculo de las palabras del orador, escribió Quintiliano, está en su conducta. él, que decía que «el ejercicio de la oratoria tiene que hacerse gratis: no se ha de vender tan noble disciplina, ni tomar autoridad a un beneficio tan grande hecho al género humano, cambiándolo por vilísimo precio. él, que decía estas sugestivas palabras durante la decadencia de Roma. qué anatemas no pondría en su boca, que dolores no brincarían en sus labios al ver que la oratoria tiene una tarifa en los mercados, y al saber que no todos los oradores mantienen limpia la toga, recta la conciencia y la mano libre del crimen?
MARCELINO DOMINGO El Poble Catalá.
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