más alma, más realidad, más vida que en todas las arengas que ha aguantado, sin sublevarse aún, en el Congreso español. No los habéis leído? Son sencillos, son alegres: guardan, como los de Marcial, la «mica salis» y la gota de hiel. Escuchad. Tú, en qué partido militas. Chico, si te he de ser franco, no tengo matiz ninguno. Pues no eras republicano. De Pi; pero me ha venido la retlexión con los años, y he visto tantos farsantes y cstoy tan desengañao de toos ellos, que hoy en día por mi salud te declaro que lo mismo me da Azcárate que Maura y que don Dalmacio.
Las ideas las acato; pero los hombres políticos. el mejor pa degollarlo. Tú me crees a mi tai sandio que me voy a dir detrás de esa colección de vagos?
Los versos no acaban hablando de política y de políticos. El final es una relación de asuntos de vida privada. 308 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y juventud, Costa Rica.