opresión y la venganza; ni un corazón patriota, porque sería el estrago y la ruina; ni siquiera el sentido comúin, por.
que salta a los ojus su imposibilidad. La hemos visto funcionar en Hungría y en Rusia: la experiencia es suficiente.
La táctica tiene esencialmente dos variedades: la huelga, parcial o general, y el amedrentamiento de la clase burguesa en una u otra forma, o sea la violencia, que principia en la coacción moral y termina en el crimen. La primera es común a sindicalistas y sociaJistas; la segunda, la repudian los socia: listas, salvo en etapas finales, pero ella propenden irresistiblemente las masas impacientes y exasperadas, militen bajo una u otra bandera.
a Respecto de la primera variedad de esa táctica, la huelga, los liberales tienen que distinguir entre el aspecto jurí.
dico y la eficacia económico social. Jurídicamente no hay más que un cani.
no: respetarla, no un derecho sustantivo, según hasta ahora se viene sosteniendo en las doctrinas y en la ley, porque la huelga es acto puramente negativo, sino como un caso de la licomo 301 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud Costa Rica.