nes que representaban diez millones de dólares. La arrogante palabra de orden. Primero el voto, y la discusión después. muestra hasta qué punto consideraba el magnate a la junta como su sello particular.
La Interstate Commerce Commission de Nueva York, y la New Haven Hartford Railroad Company dicen. Hay muchos ejemplos en que se comprueba que ciertos directores votaron sin conocimiento del asunto y aprobaron sin informes el gasto de muchos millones.
Aprobaron simplemente lo que se había decidido por algún comité o algunos oficia.
les de la compañía. Las minutas de los directores revelan que la junta funcionaba en gran parte como cuerpo de ratificación.
El daño y la ruina que siguieron al despertar de tal dictadura financiera demues.
tran la barbaridad de depender del criterio individual en negocios vastos y complicados en vez de confiar en el pensamiento concertado.
Un hábil director puede hacer mucho para sacudir la a patía intelectual de que se queja Mr. Wallas. Con un golpe aquí y otro allá, un hombre dotado de talento puede manejar su negocio en conexión con personas y circunstancias capaces de desper.
tar el interés. Usando de fingido desdén o 269 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.