es la gran extensión que abraza la asociación mental inmediata. El pensador solitario, a vueltas con un problema, aguarda que alguna idea feliz se presente a su imaginación y entonces la profundiza has.
ta que de allí broten otras nuevas. Pero si todc un grupo dedica su atención al mismo problema, la espera os más corta y cada cual obtiene el beneficio de la inspiración que pueda acudir a cualquiera de los demás.
Aparte de esto, hay inteligencias que se templan mejor al contacto de sus ideas con las de personas de igual mentalidad. Las condiciones que elevan hasta la producción varían en gran manera cegún los ir dividuos. En otro tiempo buscaban los intelectuales la celda monacal; hoy se atrincheran contra toda distracción en algún silencioso estudio bañado por el sol en lo alto de un edificio.
Hay otros a quienes visita la inspiracion en la obscuridad o en la luz artificial. El orador nato, por el contrario, jamás se siente tan inspirado como cuando se halla frente a un mar de rostros. Algunas per.
sonas conciben mejor sus ideas en un tren expreso, en tanto que cierto eminente ma.
temático a quien conozco llavaba sus problemas más arduos a la ópera, donde las 259 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.