de personalidades escogidas como seleccionaba Sócrates a sus discípulos, por ejemplo de manera que aun la de inferior mentalidad posea un conjunto extraordinario de inteligencia natural, de estudio cultivado y de interés en el razonamiento. por regla general no es posible obtener la disciplina y concentración necesarias, a menos que alguno de los que constituyen la agrupación sea aceptado como caudillo por los demás y no abuse de esta posición. I)
Atribuye Mr. Wallas la negligencia en dialéctica que caracteriza nuestra época a la dificultad que encuentran nuestros filó.
sofos del día para reunirse a menudo, a la necesidad de ganar tiempo, al papel que representa la prensa en la circulación de las ideas y al hecho de que el moderno hombre de ciencia da forma a sus ideas mientras observa de cerca lo concreto en el laboratorio o sobre el terreno. Insiste sin embargo, en que confiamos demasiado en lecturas y meditaciones aisladas y en que, tratándose de asuntos que se relacionan con actos o sentimientos de la humanidad, la dialéctica oral tiene magnífica ocasión de fertilizar. Una de sus ventajas (1) The Great Society, págs 242 243 258 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y juventud, Costa Rica.