a las leyes inclinación que provocara choques continuos con el sentimiento moral del pueblo y encontrándose impotentes los poetas y artistas para violar el gusto popular, el público estéril viene a ser, después de todo, una especie de socio pasivo en la cultura de la época. El público, sin embargo, tiene poco que hacer con la naciente estructura de la ciencia. Diversamente de la jurisprudencia o de la literatura que necesitan amoldarse a la gente, la ciencia ha de conformarse con la realidad. Su línea de progreso está marcada por su propio canon de veracidad, no por el favor popular.
Música que no agradara al público, literatura que no se leyera o moral que no obtuviera sanción, difícilmente podría presumirse que existiera; mientras la ciencia, aun cuando no sea comprendida por la generalidad, puede ser útil bajo formas innumerables.
Mr. Wallas, que ha ilustrado mejor que nadie la organización del pensamiento, dice, refiriéndose a la forma primitiva de colaboración. La forma más antigua y más sencilla de organización del pensamiento es aquella constituída por un pequeño grupo, dos personas, hasta siete u ocho quizá, que se 256 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica