por la escritura, es como ha llegado a pronunciar todo hombre de mediana educación.
Otras veces sucede que un novador afortunado, después de alcanzar triun.
fos, quiere abusar de su talento, se ha.
ce extravagante, la corriente del uso le derriba y le veuce, y su nombre antes glorioso, sirve de escándalo o de risa a los venideros. Quién lee hoy las obras mayores de Luis de Góngora. Quién no repite su nombre como mero emblema de afectación y perverso gusto? sin embargo ese ángel de tinieblas ilustró la poesía española a satisfacción de todo el mundo, como dice Francisco Cascales. él enriqueció la lengua castellana con frases de oro felicemente inventadas y felicemente recibidas con general aplau¿Y quién no se admirará de saber que muchas voces hoy de uso general, e indispensables si no han de suplirse con enojosos rodeos, fueron en siglos anteriores gongóricas y no entendidas de la gente. 1)
SO. Calderón refiere que un barbero se equivocó al sacar una milela por haberle dicho uo culto que la dañada cra la penulis ma. Moreto cuenta entre las voces cultas libidinoso, crédilo. Oli 14:30. Adolfo de Castro. Poetas liricos del siglo XVI. tomo (colección de Rivadeneyra. XXI 317 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.