bia y locura sería (ya lo he reconocido)
pedir las razones últimas de las cosas; pero es fuero propio de seres racionales exigir a los hechos que presenten sa titulo como manifestaciones o como agen.
tes de fuerzas superiores. Merece el he.
cho respeto y acatamiento, no por lo que es en sí, sino por lo que representa; y si el uso no es más que un hecho, le seguiré por necesidad, no le acataré con el entendimiento. Para que el hecho lleve mis obsequios racionales, yo le exijo que en lo sustancial, aunque no en los pormenores, se apoye en una ley preexistente, o con ella se enlace de ai.
gún modo, aun cuando yo no la penetre en sus causas finales. no me objete aquí alguno que en ello me mueve el vano placer de quien gusta de beber en fuente más alta, pero siempre turbia, su ignorancia. No; no me remonto a buscar hipótesis imaginarias, como la del átomo, ni me contentan palabras provi.
sionales o vacías como la de casualidad.
Leyes solicito, cualesquiera que sean, porque legalidad es forma de justicia, y justicia realización de derecho; y cuanto más antigua la ley que descubro, más me satisface, porque por su anti201 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.