dos, hasta que los empleados no sólo derroten a los patrones sino que los excluyan de todo lugar en la colectividad.
La doctrina de la lucha de clases es el tema de las salvajes enseñanzas de Karl Marx, hombre consumido por la pasión del odio. De él se ha dicho con razón: No tenía religión, pues su padre le hizo cambiar del judaísmo al protestantismo a la edad de seis años; y él abandonó más tarde el protestantismo por un ateismo agresivo, al lle.
gar a la virilidad. Era un hombre exacerbado por la persecución, rabioso por el antagonismo, mordaz por la adversidad, irritado por el sufrimiento. Su pasión dominante e inspira.
dora era el odio, el odio en su forma virulenta y peculiarmente germánica. Era odio lo que lc impulsaba a su enorme labor literaria; era odio lo que determinó su selección y su eliminación de hechos históricos para su descripción falseada de la Inglaterra industrial; era odio lo que fijó sus principios económicos, recorció sus argumentos, vició sus conclusiones. Das Kapital (1867) es el testamento imperecedero de la animosidad marxiana. Es una obra de mitologia dogmática, la fórmula de una nueva religión de aversión, el Corán de la guerra de clases.
La forma extrema de las doctrinas de Karl Marx es lo que Lenine y Trotz181 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud Costa Rica.