Estado. Se nos asegura que el rumbo de la vida diaria, lo que comemos y bebemos, el manejo de nuestros negocios, lo que hacemos y utilizamos debe hallarse bajo la estricta vigilancia y dirección del Gobierno.
Ciudadanos, éste es el primer paso y el más peligroso en la vía de la autocracia y el militarismo. Tan pronto como un Estado llega a la cumbre del poder, presume fácilmente que todo le está permitido, desmoralizándose al extremo de que Prusia y el imperio alemán lan dado muestra cabal. El Estado todopoderoso y desmoralizado no ve nada superior a sí mismo; no admite principios de equidad ni de justicia a que deba someterse; un Estado de tal naturaleza se considera a sí propio el único fin y juzga que aquello que le place hacer está bien hecho necesariamente.
La cuestión más premiosa que confronta ahora el público norteamericano, la cuestión sobre la cual se basan y de la cual dependen todos los problemas de reconstrucción y progreso, al pasar de las condiciones bélicas a tiempos norma176 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.