de los Estados del Sur y, en tiempos anteriores, la maravillosa prosperidad del Perú bajo los Incas. El primer sistema consiste en la libre concurrencia económica; el otro, en que, cada cual llene sencillamente su tarea diaria; tarea que acaso señalen jefes buenos y equitativos, pero que se impondrá a los recalcitrantes con el Código o la prisión. Siguiendo los dictados de la experiencia, nos vemos precisados a establecer la conclusión de que es forzoso a las socie.
dades el elegir entre un sistema y otro, so pena de caer en la penuria, después en la inacción.
Después de muchos siglos de cambios, las diferencias que separan al hombre civi.
lizado del salvaje o del bárbaro, no son tan profundas como el vulgo se figuraría.
En verdad, el hombre ha variado mucho en el Oeste de Europa; mas llama la atención el ver cuánto queda en él del salvaje, prescindiendo de la identidad de constitución física que siempre le ha caracterizado.
Los hombres se entregan con el mayor ardor a ocupaciones y hallan el placer más vivo en aficiones y gustos que no se pueden explicar racionalmente, sin lo que hemos dicho, ni se concilian con los preceptos mo106 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud Costa Rica.