Violence

recompensas, conminando con eficaces penas al crimen, y calculando el grado de energía o suavidad de los medios coercitivos que emplea con relación al estado de barbarie o cultura de la sociedad. El arte de gobernar, y, en términos generales, toda ciencia aplicada a la mejora de la sociedad o del individuo, la educacación, en fin, es una suave violencia que la razón hace a la naturaleza.
Lo mismo sucede, y lógico es que así sea, en la república literaria, en la esfera del arte de hablar y de la crítica gramatical, aun cuando aquí la razón no se acompañe de la fuerza ni las decisiones del buen gusto cuenten con otra sanción que con el aplauso y la censura que distribuye la opi pión ilustrada. Gramáticos y escritores no rompen en lucha abierta con el uso, y aun se ven obligados a contemporizar con mu.
chas de sus exigencias; mas todavía ejercen sobre él indisputable autoridad, lo dirigen, lo depuran, acumulando y embelleciendo la lengua.
Herbert Spencer, contradiciendo no sin risa burlona, los elogios que otro célebre escritor inglés, Mr. Arnold, tributó a la institución latina de Academias de la lengua, pregunta cómo se explica que la Academia Francesa no haya sistematizado los 157 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.