de todo lo que habíamos aprendido de la Gran República hermana, quiero leerles los salientes párrafos de un extenso artículo publicado hace dos meses en una importante revista norteamericana, escrito por un sesudo hombre de letras de California. cómo contrasta esta publicación, saturada de tan rectas intenciones, de tan justicieros conceptos, con otras, hijas del malsano extravío, que de México, su vida política y social, suelen a menudo verse en periódicos latinoameri: canos, sin fijarse los que tal hacen, que al proceder así, no sólo ejecutan una labor suicida y nefauda sino que eternamente quedarán expuestos a que el índi.
ce acusador de la severa historia, los señale como a reos de aquel ignominioso delito por el cual el mismo Dios hizo caer sobre la cabeza del Caín fratricida la pavorosa sentencia de andar errante siempre y siempre atormentado, sin encontrar jamás para sus fatigas el consuelo a pacible de un hogar ni el bienhechor abrigo de una patria, madre de suges149 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.