a ocupar el puesto que los hombres abandonan, si es el analfabetismo o los efectos perniciosos de la intemperancia lo que inferioriza a tan considerable número de ciudadanos. Que no se transformen en machos las hembras. replico yo. Que abra sus ojos el señor Presidente y los ponga sobre el orbe entero y diga si es por analtabetismo o por intemperancia por lo que crece en todas partes el descrédito del sufragio directo entre las personas de bien y de mayor saber. Que vengan las mujeres a ocupar el puesto que los hombres abandonan después de hondas cavilaciones, en busca de una nueva forma de representa: ción; que vengan. y acabará de llevárselo todo el Diablo! La tercera reflexión, lo es en el sentido que dan los físicos a la palabra, pues reproduzco, sin cambiar una coma, algo de lo mucho y muy bueno dicho en La erdad por un brillante escritor: Yo tampoco comprendo que el señor Acosta insista en «rendir un homenaje de franca simpatía y de gratitud al Excelentísimo señor Presidente Wilson, 141 Este documento propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.