en concordancia, no para ilustrarla sino para personalizarla, para abatirla hasta el bajo nivel de una disputa de comadres.
Ensalza al dueño del hasta entonces agradable retiro y deprime al huésped; compara al uno con el otro, les pone rótulos desconcertantes, les discierne títulos, pero se reserva él toda la autoridad para exaltar y disculpar al uno, increpar al otro y declarar ex cathedra a qué vino Cristo al mundo, tema que no había sonado ni por inci.
dencia en la conversación, como no habían sonado ni podían sonar en ella los méritos de los platicantes, para compararlos o discutirlos. hé aquí cómo y por qué ha terminado una agradable y tranquila conversación de más de cuatro años entre dos personas que se estiman.
Lo que puede la mala educación.
EREMITA Abril 29 1920.
En descargo de La Tribuna El autor de los dos primeros artículos de La Tribuna, aquí reproducidos, y el autor del tercero son amigos míos. Uno y otro me consultaron antes de hacer 93 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y juventud, Costa Rica.