Elías Jiménez Rojas

por la primera vez. Cómo habrán hecho para entenderse hasta aquí estos dos seño.
res, don Elías Jiménez y Eremita, cuyos principios y género de vida son tan diver us?
Eremita parece un doctor de la Ley, que lee y escribe sin más preocupación que la de.
fensa de las personas y de las ideas del partido a que pertenece. Don Elías es más pequeño: lo arrastra el torbellino de los quehaceres ordinarios de un comerciante cargado de obligaciones; lee y escribe muy poco; socorre en cambio a muchas gentes, comparte muchas aflicciones, se quema en todas las llamas, y en todo parece empujado por el amor a la humanidad más que por otra cosa. Así se explican a la vez sus yerros, sus pecados y sus bondades. Don Elías procura hablar con el tono de quien da su amor. Eremita escribe con el tono de quien define la ley. Don Elías es en rea: lidad epicureista en cuanto sostiene y ha sostenido desde joven que la virtud es el único camino conducente a la felicidad duraderu y que él no busca otra cosa.
Eremita dice bien que esto es, en el fondo, sensualismo; para él quiere tan solo la sal.
vación, y no admite que se confunda ésta con la felicidad.
Quien escribe estas líneas se pregunta. Cuál de los dos, de Eremita y don Elías, 88 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.