eniprendedor de los romanos; Horacio misino anunciaba que con sus versos se había erigido un monumento más sólido y vividor que las pirámides de Egipto, con ser éstas la muestra más estupenda de fuerzas humanas, el símbolo más grandioso de eternidad que jamás vieron los siglos.
Conciliaremos estos al parecer contrarios juicios, reconociendo que el poeta dislinguía entre el lenguaje usual y perecedero, idioma del vulgo, y el literario y sobreviviente, idioma de las Musas; y así, aun.
que advierte que el uso es árbitro, juez y norma del lenguaje, reſérese al lenguaje sencillamente. loquendi. más que al bien decir, y pone en la sabiduría el principio y fuente del lenguaje literario, o sea el escribir bien (scribendi recte. asentando así como base de la literatura el inismo ſundamiento que Cicerón señala a la oratoria.
Los que interpretan el consabido pasaje del Arte Poética con largo alcance y en un sentido absoluto y crudamente democrático, no sé yo rie qué trazas se valdrán pa.
ra conciliarlo con la clara, terminante y cordialísiına declaración contenida en aque.
lla frase memorable, que adoptarán, si no me engaño, cuantos aman el arte por el arte: Contentus paucis lectoribus.
Como poeta lírico, y sacerdote de las 56 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.