ta fielmente en favor de sus adversarios, así como fué ocasión de injustas e inconsecuentes persecusiones contra el mismo reformador. Otras de aquellas modificaciones jurídicas o administrativas encarnaron de tal manera en la opinión, que fueron aceptadas por todos los partidos en la Constitución de 1858 y adoptadas en ciermanera en los Mensajes del doctor Ospina dirigidos al Congreso.
Esto prueba tal vez que el genio nacional de Colombia es irreducible en su ad hesión a la libertad y demuestra por lo mismo que la magna obra política de Murillo se conformó en esta materia, de un modo general, con propensiones más menos espontáneas de la Nación. Entre las sabias y sistemáticas Constituciones de 1843 y 1886 corrieron 40 años, durante los cuales las querellas de los partidos no fueron propiamente torneos por o contra la libertad civil y política, sino demandas y reclamaciones en defensa de su aplicación.
Ocra enseñanza que se deriva de estas ob.
servaciones es que entre nosotros el movimiento de aquellas libertades y garantías es impulsado por evolución espontánea y no por las guerras civiles, las cuales no. Artículos y discursos. Introducción.
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